Thursday, September 01, 2005

Sigues siendo aquel


Un dia cualquiera no sabes que hora es...
Esta va por tí
Por tu camisa a cuadros y tus pantalones holgados
Señales de ti
Hoy
Por Bartolo
y por el candil que sacudía tus rizos color marrón
Por tus manos grandes y delgadas
El beso en el autobús y tu 212 Men
No estoy llorando hoy
Me maldices
Nadie te ha hecho tanto daño como yo
Mi indiferencia te estruja el alma
Las casualidades existen, Nirv,
we both know they do.

Porque de ti volví a aprender el nombre de las cosas.
Porque de ti volví a aprender lo necesario. Pan, casa, destino, camino.
De ti volví a aprender.
Del bosque de tu alegría.
De manos de tu sereno misterio.
Quedaba mucho por hacer:
arreglar la huerta, hablar con los perros, pasear por las orillas del otoño.
Quedaba mucho por hacer. Quedaba mucho.

Porque de ti volví a aprender lo necesario.
A prescindir de lo inútil, que nada es precario.
Del brillo de tus ojos a disfrutar el tiempo lento.
Y cuatro cosas útiles de tu gesto cierto.
Y muchas cosas más de ti aprendí.

Y quedaba mucho por hacer.
A tirar el lastre, de eso que es la existencia.
Del tráfico, del peso de los lunes.
Gris, cielo, hoguera, camino.
De películas malas.
A robarle el tiempo al minutero, que los relojes matan el tiempo.

Quedaba mucho por hacer:
recoger los sueños en las noches frías
como cuando no hay peces recojo las redes vacías.
Quedaba mucho por hacer. Quedaba mucho.

Aprendí a sumar lo lógico y lo incierto.
A poner la mesa.
Aprendí a tolerar la presencia necesaria de las arañas.
Aprendí a soportar sólo lo soportable.
Y quedaba mucho por hacer, rechazar el tedio, luchar contra él.
Y quedaba mucho por hacer.
Limpiar de malas hierbas el prado, arrancar las rejas y cercados.
Hacer montones: perros con gatos.
Hacer montones: soles y estrellas.
Borrar las señales de vuelo para que los pájaros sean dueños del cielo.
Y quedaba mucho por hacer...
Y quedaba mucho por hacer...
Y quedaba mucho por hacer...
Y quedaba mucho por hacer...