ayer me encontré con el rey de las orejas
sentado en una hoja de parra, me reclamó mi desgano
pero era hora de ver el mundo al revés
aún guardo el frasco de suspiros rotos junto a la foto del ñu
se cobrará lo que le debo
sus palabras aún hacen eco en mi interior:
me perteneces y lo sabes
puedo hacer que te arrastres hasta mi puerta conteniendo la respiración
agradecerás que te absorba y me apodere de tu vida a partir de hoy
fue entonces cuando el frío invadió mi cuerpo y mis pulmones dejaron de funcionar
nada ni nadie pueden salvarme, ya todo se lo di
