golpe al ego tan fuerte tan fuerte que caes de bruces; mas tu sonrisa sigue aparentando que todo está como antes... o quizá mejor.
tus lágrimas delatan ese lado ñoño y débil que odias exponer y que aflora en cualquier momento;
tú: leona fuerte y de espíritu incansable... no eres más que un gatito que nunca acaba de aprender su lección.
te duele y te duele hasta el alma... pero la fiesta es fiesta y si vas no será para estar sentada... la vida sigue...
caes y con todo el dolor de tu corazón y tu orgullo pisoteado y estrujado como un calcetín, vuelves a ponerte en pie.
está bien, sonríe... pero... ¿te quedó claro que no eres una súper mujer?
-aquí no pasó nada. murmuras mientras tratas de poner en orden tus ideas.
ya ves que sí
