te extraño y te he extrañado desde siempre
primero tu voz mientras lentamente te hundías en tu
propio silencio
tus pasos cada vez más lentos
poco a poco tu mirada se perdía en el horizonte
las risas se fueron consumiendo
y no pudimos retenerte
recuerdo tu última sonrisa y tu abrazo
aquel domingo te fuiste y ya nunca más regresaste
yo estuve ahí
y aquí sigo
esperando por si algún día regresas
abrazada a tu sweater guindo
en caso que me quieras acompañar a dormir
la última siesta
