Thursday, December 22, 2005

... pues bien...


Con mucho que decir
la timidez esparcida por todo tu cuerpo
tus manos frías y la inseguridad
que espina y machaca cada vez que te
siento cerca
ten cuidado de no mirarme a los ojos,
ni siquiera a la cara
heridas que sangran y sanan
mi actitud de indiferencia es, en verdad,
el mecanismo de defensa más certero
para no gritar a los cuatro vientos
lo mucho que
te quiero.